Barry Seal: el traficante

Tom Cruise protagoniza este biopic de suspenso, acción y crimen producido por Universal Pictures bajo la dirección Doug Liman, con guión escrito por Gary Spinelli, la cinta cuenta con una excelente banda sonora obra del reconocido Christophe Beck; otro de aspecto que resaltan de este film es la fotografía realizada por de César Charlone.

La trama de esta película producida en los Estados Unidos está basada en una etapa de la vida de Barry Seal, quien en los años ochenta del siglo pasado se convirtió en uno de los primeros pilotos que se dedicó a transportar droga a suelo norteamericano para el Cártel de Medellín, dirigido en esa época por el temible Pablo Escobar.

Seal, el personaje central de la trama, se convirtió además en un mercenario al servicio de la CIA, la central de inteligencia del Gobierno de los Estados Unidos, Tom Cruise da vida a este personaje, junto a él actúan: Jayma Mays en el papel de Dana Sibota, Sarah Wright como Lucy Seal, Lola Kirke como Judy Downing, Domhnall Gleeson interpretando a Monty Schafer Jesse Plemons como el Sheriff Downing y Connor Trinneer personificando a George W. Bush.

Reclutado para ejecutar misiones clandestinas

Barry Seal es considerado como uno de los mejores pilotos TWA, una línea internacional norteamericana de prestigio mundial, durante algunos años ha realizado vuelos sin que se presente problema alguno, incluso le ha tocado realizar peligrosas maniobras para resolver situaciones peligrosas presentadas por malas condiciones climáticas, lo que le ha dado muy buena fama.

Cierto día, un agente de la CIA lo contacta y lo invita a reunirse con él, le informa que la CIA está interesada en sus servicios, quieren que se encargue de volar aeronaves en misiones clandestinas de espionaje y reconocimiento en diversos países de Sudamérica, se trata de misiones secretas por las que recibirá una excelente paga.

Seal, es además una adicto a la adrenalina y le encanta realizar vuelos peligrosos, donde el riesgo siempre es alto, por lo que decide aceptar este nuevo empleo, que lo llevará a descubrir el mundo oculto de las relaciones internacionales y tráfico de drogas, un negocio que está creciendo y que tiene su mayor mercado en tierras estadounidenses.

Tras una serie de misiones muy exitosas, la cúpula de la CIA decide promover a su nuevo agente, la nueva misión es la de ser el mediador entre la agencia de inteligencia y el dictador panameño Manuel Antonio Noriega; en uno de sus muchos viajes a Panamá, el piloto es contactado por el Cartel de Medellín, que tiene grandes intereses en este país.

Un agente doble al que le encanta el riesgo

Los jefes del cartel quieren que Seal utilice su experiencia como piloto y los privilegios que le da ser agente de la CIA para que lleve sus cargamentos de cocaína a Estados Unidos; el piloto acepta el trabajo y comienza a llevar la droga a suelo norteamericano.

Todo le está saliendo muy bien, incluso los agentes de la CIA no le prestan atención a sus acciones, pero los agentes de la DEA andan tras sus pasos, una vez que logran atraparlo, plantean como única vía de escape convertirse en un doble agente, lo que llevará Seal a participar en las más arriesgadas misiones, algo que a él parece atraerle.